Esta obra catapultó a su autor –periodista, novelista y dramaturgo italiano, habitualmente alejado del circo mediático- a la fama mundial. Se trata de un libro muy breve –ligero, como hubiera dicho Italo Calvino destacando una de sus mayores cualidades-, que el autor define así “Ésta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Ésta es una historia. Empieza con un hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil, en una jornada de viento.” Ante todo hay que destacar que Seda está escrito con una prosa poética muy despojada, que logra que el lector se deje llevar por su ritmo casi musical.
Seda narra una historia de amor entre dos personas que no se conocen, que apenas se intuyen y se imaginan. Los desencuentros, la imposibilidad de comunicarse, el dolor y el deseo marcan la relación entre Hervé Joncour, un comerciante francés de seda, y una muchacha desconocida de rasgos occidentales que vive junto a Hara Kei, el poderoso hombre del Japón.
La seda del título tiene muchas connotaciones que los lectores irán descubriendo. Es la motivación que impulsa al protagonista a abandonar su poblado y cruzar el mundo en pleno siglo XIX, es ante todo una textura, la textura del papel, de la piel, de las voces. Pero también es la textura de la propia prosa de Baricco, que acaricia al lector y lo atrapa entre sus páginas.

Cuando lo empecé a leer me di cuenta que ya lo había leído. Personalmente no me gusta releer.

Pedido por Daisy85 de la B.Box Clásica.

Espero que te guste. Un Saludo.

Recogido hoy en correos. Muchísmas gracias Bla-bla.

Me ha gustado mucho la forma del relato, el ritmo, las frases cortas y la repeticiones de fragmentos. Lo que me ha dejado más indiferente ha sido la historia en sí misma.

L'he deixat en un banc al carrer Masnou.