Ajtatón, la ciudad que el faraón hereje Ajnatón ha construido en el desierto, rezuma plácida tranquilidad. Pero el imperio está abocado a la guerra y los desórdenes civiles, mientras los adeptos del nuevo dios Atón se enfrentan a los sacerdotes de la vieja religión.Nadie parece darse cuenta de lo que está ocurriendo. Ni siquiera Anjesenpaatón, la hija más joven del faraón, es testigo del desmoronamiento del sueño de su padre, de las insidias que anidan en la corte, de las luchas de poder. Al convertirse en esposa real del joven Tutankamón, pronto descubrirá la impotencia de su posición y la falsedad de quienes un día consideró amigos y familiares. Muerto el faraón, su joven marido deberá batirse en una lucha sin cuartel cuya recompensa es Egipto.

Narrado en primera persona por Anjesepaton, describe las intrigas en torno al poder de Ay, sobre todo quien insta a Amenofis IV a casarse con la hija del consejero: Nefertiti, hija de Ay.

Amenofis IV cansado de la corrupción de los sacerdotres de Amon, cambia la religión politeista en monoteista, cuyo único dios es Atón, cambia su nombre por Akenaton o Ajnatón, así como cada una de las hijas que tiene con Nefertiti, todas con nombre Aton.

Traslada el centro político a Tell A Marna aquí denominada Ajtatón

Anjesenpaatón es una de las hijas de Ajnatón, el faraón hereje que al subir al trono despoja de poder a todos los dioses del Antiguo Egipto y con ellos a sus sacerdotes. Pero Anjesenpaatón no sólo observa desde las estancias de palacio la amenaza silenciosa de aquellos que siguen honrando a los antiguos dioses sino que ella misma recibe la visión de Horus quien le ordena que le sea fiel y le amenaza con ensombrecer su existencia con múltiples desgracias.

En palacio, hay también una encarnizada lucha por el poder. Meritatón, hermana de Anjesenpaatón, se casa con el hermanastro de su padre, Smenkara, y consigue convertirse en heredera de su padre desbancando a Anjesenpaatón y conspirando para que su madre, la hermosa Nefertiti, sea exiliada de la corte.

Mientras todo esto sucede, Anjesenpaatón conoce a Tutankatón, hijo de Akenatón y una dama de bajo estatus social pero con al que ama desde el primer momento en que sus miradas se cruzan. Un amor que tiene el consentimiento de su madre y de parte de la familia real que acepta con agrado su unión sagrada.

En aquellos tiempos convulsos, la inocencia de Anjesenpaatón se verá sacudida por una serie de acontecimientos turbulentos que terminarán con la muerte del rey hereje, su esposa y otros miembros de la familia real. También será el momento en el que Anjesenpaatón deberá crecer y madurar por su bien y por el de Egipto.

lo remito a Ana La Rana como libro adjunto para la edición de "mujeres por carta" no era s el que sdeleccioné, pero lo añado portque esd el primer y creo queúnico libro por ahora de esta autora y porque es novela histórica del antiguo Egipto que define mi nick en BC