Gran Sol
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Para la feria del libro de Santander 2022,se organizó un pequeño juego que consistía en entregar un libro a una estatua de la ciudad.
La de los hombres del mar,situada cerca de la plaza Brisas,recibió el libro Gran Sol de Ignacio Aldecoa y el texto siguiente:
Hombres del mar. He leído este libro y con él he podido entender la dureza y los sinsabores de vuestro trabajo tanto en mar como en tierra porque con una ocupación que os hace estar tanto tiempo fuera de casa se resiente algo más que la salud física también la mente y el alma. Sois marineros y vuestros problemas son los mismos que los de cualquier otra persona pero llegan antes:
"este maldito brazo","la espalda me está matando","marchan mal estas piernas,ya no aguantan,está uno para el dique"...
Gran Sol os va a contar la vida en un barco de altura durante una marea al oeste de las islas británicas.
Es un trabajo muy sacrificado y poco generoso aunque soléis decir "la gente de mar no somos nadie en tierra. El que está hecho a la mar, la tierra le viene pequeña".
De altura o de bajura la mala mar no respeta ni a unos ni a otros. Sois respetuosos con las fuerzas de la naturaleza que, lo mismo que os da la comida de cada día y la vida, os la puede quitar.
El hombre contra el mar,eterna lucha que se sabe desigual.
Vosotros, gentes del mar, conocéis el riesgo y el enorme esfuerzo de un trabajo
duro. Una faena agotadora y siempre inestable que se mece al ritmo de las ondas saladas. Jugandoos la vida a un giro brusco de la tempestad o a un capricho del azar.
El mar, la mar siempre en vuestros ojos, en vuestras pieles curtidas al sol y el salitre en vuestras manos agrietadas y en la amargura de la garganta que sólo se cura con los tragos amables.
Esforzados y admirables marineros que habéis visto engullir por las olas a más de un desgraciado compañero, que dejará viuda sin cuerpo que velar ni amparo que la sostenga y unos huérfanos que verán el mar con el temible respeto a un monstruo imponente.
Lobos de mar.Gente sencilla conocedora de todos los colores del alba.
Va por vosotros nuestro sencillo homenaje.
La de los hombres del mar,situada cerca de la plaza Brisas,recibió el libro Gran Sol de Ignacio Aldecoa y el texto siguiente:
Hombres del mar. He leído este libro y con él he podido entender la dureza y los sinsabores de vuestro trabajo tanto en mar como en tierra porque con una ocupación que os hace estar tanto tiempo fuera de casa se resiente algo más que la salud física también la mente y el alma. Sois marineros y vuestros problemas son los mismos que los de cualquier otra persona pero llegan antes:
"este maldito brazo","la espalda me está matando","marchan mal estas piernas,ya no aguantan,está uno para el dique"...
Gran Sol os va a contar la vida en un barco de altura durante una marea al oeste de las islas británicas.
Es un trabajo muy sacrificado y poco generoso aunque soléis decir "la gente de mar no somos nadie en tierra. El que está hecho a la mar, la tierra le viene pequeña".
De altura o de bajura la mala mar no respeta ni a unos ni a otros. Sois respetuosos con las fuerzas de la naturaleza que, lo mismo que os da la comida de cada día y la vida, os la puede quitar.
El hombre contra el mar,eterna lucha que se sabe desigual.
Vosotros, gentes del mar, conocéis el riesgo y el enorme esfuerzo de un trabajo
duro. Una faena agotadora y siempre inestable que se mece al ritmo de las ondas saladas. Jugandoos la vida a un giro brusco de la tempestad o a un capricho del azar.
El mar, la mar siempre en vuestros ojos, en vuestras pieles curtidas al sol y el salitre en vuestras manos agrietadas y en la amargura de la garganta que sólo se cura con los tragos amables.
Esforzados y admirables marineros que habéis visto engullir por las olas a más de un desgraciado compañero, que dejará viuda sin cuerpo que velar ni amparo que la sostenga y unos huérfanos que verán el mar con el temible respeto a un monstruo imponente.
Lobos de mar.Gente sencilla conocedora de todos los colores del alba.
Va por vosotros nuestro sencillo homenaje.
