Al quedar huérfana, Inmaculada Gil de Falla es recogida por la acaudalada familia de los Montellano, y deja el pueblo apacible donde pasó su infancia adolescencia. En el mundano ambiente de la ciudad, entre pugnas y envidias femeninas, converge en Inmaculada, tan dulce y bondadosa, la atención de los muchachos que la rodean.
La viuda de Montellano tiene un hijo ciego, a quien la abnegada heroína cuida. De ello nace el amor el el corazón del pobre joven, y aviesas murmuraciones sugieren que Inmaculada ha enamorado a Luis por interés.

Libro liberado en FUNDACION CAI. Centro Joaquín Roncal.