Los recuerdos perdidos del abuelo son el punto de partida de esta magistral novela de Miguel Ángel González. Primero el olvido de cosas pequeñas: el programa televisivo de un mago manco que encontraba los cuatro ases sirviéndose tan sólo de su mano izquierda, las timbas clandestinas celebradas en el taller de costura de la abuela, los polvorones que casi asfixian al cuñado… y al fin los vaivenes de una familia entera que parece sacada más bien de la chistera del mago. Pero ¿a dónde van los recuerdos que se olvidan? A partir de esta premisa Miguel Ángel González reconstruye un universo familiar al ritmo casi de una copla, con un estilo propio y gran pulso literario. Una novela entrañable, trágica y divertida a partes iguales, donde una vez más su autor «aborda con lirismo seco aspectos sórdidos y banales de la vida cotidiana; los señala, sin patetismo, y con una habilidad en el uso de la digresión que rompe el esquema previsible para que el texto se cargue con una energía nueva» (Carlos Pardo). «La literatura de Miguel Ángel González tiene la intensidad del cuento y la complejidad de la novela» (Luis Landero).

Había leído una muy buena reseña sobre este libro y le tenía muchísimas ganas (gracias, Veda, por tu recomendación). No me ha decepcionado en absoluto.
Es una joyita, contado todo, hasta los momentos más trágicos, con tanta ternura y humor que hace que te enamores de absolutamente todos los personajes que aparecen en sus párrafos y quieras saber más de ellos.
Yo, que prefiero siempre capítulos cortos, pensé que me iba a perder por la ausencia de capítulos, está escrito como a retazos, pequeñas pinceladas, y va saltando de un personaje a otro (familiares, amigos, conocidos del vecindario, etc) pero no es nada caótico, forman un mosaico y retratan muy bien una época.
Por supuesto, muchos de los recuerdos del autor o del narrador son compartidos, o tenemos vivencias parecidas con nuestras propias familias.
Me ha encantado. Queda por aquí, seguro que lo releo dentro de un tiempo.

Filo me lo pasó en el meet de ayer.
Toda una sopresa porque no conozco al autor, ni oí hablar del título, pero tiene buena pinta. Primero en la lista.

Me ha gustado muchísimo. Está formado por una sucesión de piezas cortas, no creo que ninguna llegue a las dos páginas, en las que el narrador nos cuenta anécdotas de su familia. Algunas de esas piezas son meras repeticiones de texto que pretenden semejarse a la manera en que se verbalizan los recuerdos y, al tiempo, le dan sonoridad y musicalidad.

Los personajes son divertidos, con un montón de particularidades que los hacen únicos y el narrador los va incluyendo en grupos pequeños y encadena sus anécdotas con un sentido que probablemente solo conozca él, pero que al tiempo nos da sensación de orden.

Como en todas las familias, sobre todo en las grandes, las muertes y los tanatorios cobran un especial punto de encuentro, con su toque de humor negro a veces. Y me han fascinado todas las referencias a películas, comics y videojuegos que representan una época que también fue la de mi infancia.

Dejo el enlace a la entrada que escribí en mi blog, con un comentario un poco más extenso.

Muchas gracias por compartirlo, Filo. Me ha gustado muchísimo. Espero verte pronto para devolvértelo.

Regresa a casa.

Libero porque soy becera. ¡Buen viaje!

Lo tengo en casa, efectivamente... se me olvidó hacer el journal y además me engañó la memoria, pensé que en el meetup lo había vuelto a prestar.